
Experiencia y cambios hacia una alimentación saludable (1er parte)
Siempre he sido saludable, o lo que yo creía que era ser saludable, pero hace más de un año he ido cambiando varios hábitos alimenticios en mi rutina diaria, hacia una alimentación más sana.
Debo reconocer que no ha sido fácil, hay varios alimentos que he decidido preparar por mi cuenta. Por un lado porque trato de evitar las cosas muy procesadas, y por otro, un tema monetario. Considero que las cosas que se nos venden como orgánicas aún tienen un alto costo. Además, debido al boom que ha tenido esto de comer saludable, debemos averiguar bien qué tan orgánicos o saludables son los productos. Ya que también es un nicho para aquellas empresas que sólo consideran vender por vender, y nosotros, los consumidores, comprar y comprar, llenándonos de productos innecesarios en la despensa.
Acá empieza el viaje donde te compartiré mi experiencia y los cambios que he seguido, hacia una alimentación saludable.
Génesis
Nunca he tenido un sobrepeso exagerado, pero después de la adolescencia me costó bajar esos kilos de más. Siempre he estado en constante movimiento, haciendo algún tipo de ejercicios, y a la vez, peleando por bajar esos kilos. Debo reconocer que los embelecos (dulces, pasteles) siempre fueron mi perdición, y en los períodos de stress era peor (stress = dulces). Hacer dieta nunca se me ha dado bien, siempre he creído que mantenerse activo, es mejor para no subir de peso, que hacer dietas.
Queriendo siempre bajar esos «rollitos» molestosos de la panza, aplicaba hacer más ejercicios, correr el doble, y aun así, aunque lograba estar en buen estado físico, y conseguir un aumento en la resistencia, no lograba que se fuera la grasa de la panza, por lo que comencé a convencerme que la alimentación debía tener algo que ver.
Acá empieza el cambio hacia una alimentación saludable
Y aquí empieza el viaje. Queriendo saber cómo bajar esos rollitos, empecé a tomar batidos verdes que tanto recomiendan, y los agregué a mi rutina diaria. A raíz de esto empecé averiguar más acerca de los beneficios que significaba tomar esos batidos de verduras diarios, y para mi sorpresa, era mucho más que bajar kilos o un detox. Era lograr una mejor salud, y así, en lo posible, evitar médicos y medicamentos. Pero no sólo agregando batidos a la rutina se lograba el objetivo, había que cambiar hábitos alimenticios, y dejar definitivamente varios “alimentos” para nada saludables.
Comencé a interesarme más acerca de lo que estaba comiendo, qué faltaba en mi dieta diaria y que debía salir de ella, que mitos había que dejar de seguir. Empecé con alcalinizar mi cuerpo todas las mañanas (acá te explico un poco más al respecto) con jengibre, limón y agua caliente, para luego tomar un batido verde, (aunque ahora estoy cambiando e incluyendo otros tipos de batidos que voy alternando).
Como no tengo ninguna dolencia o enfermedad crónica, puedo combinar, pero quien tenga ciertas dolencias específicas, podría probar consumiendo el jugo de apio por un par de meses, la cual cuenta con muchos beneficios. Son varios especialistas en salud que lo recomiendan, (al final de la entrada dejaré unas páginas que podrías revisar si te interesa profundizar un poco más). Consumir el jugo de apio, para mí ha sido prácticamente milagroso, he podido disminuir mis problemas a la piel, como rosácea y espinillas, así como regular mi período menstrual.
Finalmente he logrado bajar esos kilos extras con la nueva alimentación, y con combinaciones que hago en mis rutinas de ejercicios semanales.
Pero lo más importante, ha sido mejorar mi salud. El bajar los kilos de más, ha sido sólo un complemento que ha llegado con ésta nueva alimentación.

¿A qué me refiero con alimentación saludable?
Comenzar a incluir una nueva alimentación, no es fácil, se requiere de cambiar hábitos (si quieres saber cómo ir cambiando hábitos, te puede interesar ésta entrada consejos para empezar un hábito saludable), de disciplina y convencimiento de que esto, es lo mejor para uno. Le he tomado el gusto a la cocina, y bastante, (porque si yo no me cocino, nadie lo hará por mi).
Primero que todo, me gustaría que te preguntarás, ¿qué es para ti comer saludable?. Porque para mi era: no comer alimentos con grasa, consumir productos light, cero azúcar, con poco sodio, sin grasas trans, jugos de frutas envasadas, agua con sabor con endulzante, y muchas cosas más.
Pero bueno, nada de eso es saludable si viene envasado. Todo tiene químicos, hechos en laboratorio, imitaciones de sabores (porque no son los reales), es decir, son productos procesados o peor aún, ultraprocesados. Empecé aprender a interesarme por las etiquetas y a investigar. Y por ahí encontré una frase muy útil que dice, «si el producto incluye ingredientes que son difíciles de pronunciar, mejor no los consumas».
Así comencé a disminuir el consumo de productos procesados y ultraprocesados, ¿y que empecé a incluir?, algo tan básico y fácil, que verduras y frutas en mayor cantidad (aquí es donde entran los jugos verdes). Sólo eso como primera parte, luego semillas, más legumbres en mi dieta diaria, germinados y así.

Por eso te invito a que empieces a probar, y optes por una alimentación viva. Que vivas el proceso y vayas viendo, cómo te sientes, si notas diferencia. Porque yo si he notado la diferencia, y espero que tú también lo hagas.
En esta sección del blog, te mostraré qué jugos verdes y batidos consumo, (si quieres pasar a ver, te invito a hacer click aquí), qué alimentos estoy incluyendo (click aquí) y cuáles eliminé definitivamente (click aquí). No soy vegana, pero encontrarás mucho de eso acá. Espero compartir páginas y estudios que validen el por qué ya es hora de cambiar nuestros hábitos, hacia una alimentación saludable.
Páginas que podrían interesarte visitar
https://www.instagram.com/medicalmedium/ (Originator of Global Celery Juice Movement)
https://www.medicalmedium.com/blog/10-health-benefits-of-celery-juice
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