Desarrollo Personal

Mi experiencia con el insomnio

Hace menos de un año sufrí de insomnio por varios días (como 14 días). Los primeros días casi sin dormir, y otros días durmiendo entre las 4-5 am, despertando a las 7 am.

Por lo que estuve buscando la manera de ir regulando mi sueño naturalmente, sin medicamentos de ningún tipo. Acá te cuento mi experiencia con el insomnio.

¿Cómo me sentí?

Que uno tenga insomnio un día, puede ser algo eventual (un evento inesperado que te quite el sueño), pero cuando es frecuente, empieza a afectar a nivel físico y mental de manera bastante considerable. Y se ve reflejado en tu trabajo, en tus compromisos y hasta en tus relaciones, llegando a causar enfermedades en casos severos.

Físicamente: Los primeros días con estos problemas de conciliar el sueño, me sentía con energías por las mañanas, e inclusive, lograba hacer ejercicios. Pero pasando los días, ya la energía iba desapareciendo.

Sentía que mis ojos me pesaban demasiado, hasta se me inflamó una partecita de en mi globo ocular que me llevó al oftalmólogo (reacción alérgica indicó la médico).

Sentía dolor de cabeza, pero no limitante, sólo en el lugar de la sien, obviamente, debido a no dormir. Si alguien ha experimentado, por distintos motivos no dormir y pasar 24 hrs despierto, puede haber sentido un leve dolor de cabeza como el que yo tenía.

Mentalmente: Con el pasar de los días, sentía que no quería hacer nada, sólo quería tratar de mejorar. Comencé a sentir impotencia y desesperación por no lograr descansar.

La ansiedad se apoderó de mí por no saber muy bien qué hacer, sólo quería conciliar el sueño. Quería volver a dormir y retomar mi horario habitual.

Producto de estar pasando por esta dificultad, me aboqué a investigar recursos y herramientas que me ayudarán a ir mejorando. No quería tomar ningún tipo de pastillas que me indujeran el sueño de manera superficial. Si empiezas a averiguar acerca de los químicos que prescriben los médicos, descubrirás que solo te permiten dormir, pero no descansar profundamente (duermes como por encima). Y este descanso profundo, es el que permite que el cuerpo y el cerebro hagan todo el trabajo de desintoxicación (que se produce mientras dormimos) de manera eficiente.

Recursos que utilicé para superar el insomnio

Investigué y recurrí a todo lo que ya más o menos conocía. Hay muchas herramientas que pueden ayudar, pero hay que trabajar seriamente en ello y tener paciencia.

  • Salir a caminar al amanecer y al atardecer. No necesariamente es salir a caminar, la idea es estar en el exterior adquiriendo estos rayos solares en esos momentos (esto lo explicaré más abajo porque es fundamental para la higiene del sueño).
  • Disminuir mi ingesta de cafeína a solo una taza en las mañanas, muy temprano.
  • Bajar la intensidad de la luz en mi habitación (bastante esos días).
  • Hacer ejercicios en las mañanas o al medio día.
  • Darme duchas de agua tibia antes de irme a acostar.
  • Tomar infusiones de hierbas recomendadas para dormir. En esta oportunidad compré un té «sleep time» que encontré en el supermercado.
  • Desconectarme de mi teléfono móvil desde las 21 hrs.
  • Comer liviano en las tardes, para no sentir el estómago pesado.
  • Mi cama la adapté con pocas capas de ropa de cama. La idea es mantenerse cálida pero que no llegue a dar calor, que nos haga despertar en las noches.
  • Mantener la pieza fría. Uno se debe mantener cálida entre la ropa de cama, pero el exterior debe tener la temperatura un poco baja.
  • No ver ningún tipo de noticias o información que me produzca ansiedad antes de ir a descansar.
  • En el horario de la cena consumir hidratos de carbono. Este tipo de alimentos inducen al sueño.

Todos estos recursos también sirven para comenzar, y mantener, una buena higiene del sueño.

Yo hice todas al pie de la letra para superar esta estresante situación.

Diario de recuperación del sueño

Aproximadamente a los 7 días de estar experimentando insomnio, decidí hacer un diario, donde iba anotando cada día los avances que iba teniendo al ir aplicando todos estos recursos que usé. Lo transcribí, con el fin, que si sufres de insomnio, sepas que es bastante útil llevarlo porque te permite ver los avances y qué cosas quizás debes o podrías mejorar.

Día 1. Día más álgido. Varios días sin dormir, sólo 2 o 3 horas. Me siento cansada, mis ojos están irritados (pero no se nota mucho), pero así los siento. Hasta que se inflama mi ojo derecho y debo ir al oftalmólogo de urgencia.

Pienso no dormir durante el día y esperar, esto por el miedo de no dormir en la noche. Pero cambio de opinión y me rindo a dormir casi 3 horas en la tarde. En la noche, después de hacer los protocolos (recursos) y rituales de higiene del sueño me voy acostar. Me cuesta un poco, pero lo logro. Despierto una vez en la noche, luego de eso me despierto temprano, tampoco quiero dormir mucho porque no me quiero acostumbrar a otro horario. Me siento muy bien y finalmente, después de más de una semana, me siento relajada. Se siente muy distinto, agradezco profundamente por eso.

Día 2. Nuevamente hago los rituales y me dirijo a conciliar el sueño. Me cuesta un poco más que la noche anterior, estoy a punto de quedarme dormida, pero no lo logro. Finalmente decido escuchar una clase de un curso que estoy haciendo, y a los minutos caigo en un sueño profundo, despierto, dejo la tablet al lado y sigo durmiendo. Creo que despierto un par de veces, pero finalmente me levanto con la alarma de mi teléfono. Me siento bien.

Día 3. Sigo haciendo los protocolos. Me acuesto con un poco de sueño y me pongo a leer, al rato rápidamente me duermo profundamente. Todos estos días he vuelto a soñar (eso es una buena señal de mi descanso). Me despierto a las 5 am, continuo con mis rutinas y protocolos.

Día 4. Me siento muy somnolienta entre las 21 y 22 hrs, pero tenemos visita y no puedo ir a dormir aún, a pesar que tengo mucho sueño. Al resistirme a dormir, pierdo el sueño al acostarme y me cuesta mucho dormir, pero lo logro a la hora después. Despierto a las 5 am y continuo mis rutinas matutinas.

Día 5 y 6. Sigo con mis protocolos de higiene de sueño en las mañanas, de salir a caminar con mi mascota. Tomo café en la mañana temprano y otro a las 11 hrs. Me siento bien, he logrado dormir sin despertar en las noches. Mi ansiedad ha disminuido bastante y los pensamientos repetitivos también. Ya podría decir que estoy bajando considerablemente mis problemas de sueño.

Luego de un par de semanas, puedo decir que el insomnio está resuelto.

Tomar la luz del sol mañana y tarde

Existen investigaciones recientes que indican lo importante y determinante para nuestra calidad de sueño, es tomar luz solar en las mañanas, al estar amaneciendo principalmente, y al atardecer.

Nuestro ciclo circadiano, oscilaciones que coinciden con el ciclo de luz y oscuridad de 24 hrs, debe estar acorde a los ciclos de día y noche. Es así como la mayoría de nosotros funcionamos, dormimos de noche y hacemos actividades en el día. Casos especiales son las personas que hacen turnos de noche.

Por lo que es altamente recomendable, salir al exterior de la casa y tomar entre 10 a 30 minutos los primeros rayos solares al amanecer, sin gafas de sol, ni tampoco mirar a través de una ventana. Esto le indica a nuestro cuerpo que estamos iniciando un nuevo día, y se va regulando internamente.

Y por las tardes, salir al exterior cuando se está escondiendo el sol, esto le está indicando al cuerpo que ya es hora de ir a descansar, y se prepara para el descanso nocturno. Es fácil observarlo en los animales, que también se guían por este ciclo de día y noche.

Conclusión

El pasar por éste momento de insomnio me enseño mucho, especialmente acerca de la paciencia. Paciencia en la recuperación del sueño y disciplina en realizar todos los pasos cada día.

El insomnio no aparece por que sí. Pueden ser varias las causas por las que estamos pasando por éste tipo de trastorno del sueño. Especialmente las preocupaciones, la ansiedad, alguna enfermedad nos puede estar quitando el sueño, etc.

Si estás pasando por este trastorno del sueño, te invito a preguntarte qué te puede estar preocupando tanto, qué no estás enfrentando en tu vida, qué conversación quizás es necesario que tengas, qué carga debes dejar de llevar, siempre hay algo que quizás no queremos enfrentar pensando que pasará solo.

Y te sugiero, que si se ha vuelto crónico, a parte de aplicar algunos de estos recursos, te asesores con algún especialista. Siempre prefiriendo, dentro de lo posible, medicina lo más natural y orgánica que puedas obtener.

Muchas gracias por llegar hasta aquí 🙂

Cuéntame si has pasado por períodos de insomnio y cómo lo has superado

Autor

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